El convento de Santa Catalina en Arequipa es una de las principales muestras de arquitectura colonial del Perú. La hermosa ciudadela de sillar blanco y rosa es todo un monumento; no es extraño que sea nuestra principal inspiración para proyectos como La Catalina, una nueva cadena peruana de cafeterías que no solo ha tomado su nombre, también basa su logo en su arquitectura.