Siempre es retador volver a un proyecto pasado y mirarlo con otros ojos. Han pasado 7 años desde que hicimos el primer Raw Café en Miraflores y en este tiempo hemos visto la evolución de la marca: su propuesta de comida cruda fue muy bien recibida y ha sido una apuesta exitosa que se empezó a franquiciar; aparecieron otros Raw Café en distintos puntos de la ciudad. El local original, que hicimos nosotros, se mudó; la marca ha crecido. Y nosotros también hemos evolucionado.
Los Raw Café que han ido apareciendo tienen el mismo sabor en su carta, pero cada local tiene un look distinto ya que el restaurante no tenía un manual de marca ni un concepto definido de interiorismo cuando empezó a crecer. En consecuencia, todos los locales existentes son diferentes. Hace poco Raw Café volvió a nosotros para encargarnos el interiorismo de su nuevo restaurante en La Mar y aprovechar para estrenar una imagen renovada, a partir de la cual se definirá el diseño de interiores de otros locales futuros. La premisa era lograr una marca mucho más sólida.